¿Cómo te sientes cuando has cometido un error y tienes que disculparte?
¿Tienes ganas de aclararlo con la otra persona o con un “lo siento, no volverá a ocurrir” te libras de ello?
Yo veo que a mucha gente le cuesta disculparse; si a ti también te pasa no te preocupes, eres como el resto nosotros. Como es un tema que me interesa he estado fijándome en la gran diferencia que hay entre pedir una mala o una buena disculpa.
En este artículo te digo por qué creo que una buena disculpa es un regalo para cualquier relación y cómo abordarla, en tres pasos.
Por qué una buena disculpa es un regalo
Seguro que ya lo has notado.
Si alguien hace algo que te duele o te molesta pero luego se te acerca, te mira de frente y te pide perdón de corazón, ¿cómo te quedas?
¿No notas un calorcito en el pecho?
Cuando pedimos disculpas sinceras mostramos nuestra parte más vulnerable y esta es una receta mágica para crear intimidad entre dos personas. Intimidad es para mí: “esto es lo que soy y te lo enseño, aunque no me guste esta parte mía”.
Y si además reconoces el daño que has podido hacerle al otro, es decir, te pones en su lugar… la magia se dobla.
Si piensas que al pedir disculpas estás haciéndote un regalo a ti y también al otro, ¿no te apetece más?
Pero para ello no vale cualquier cosa, comprobado en persona.
Cómo disculparte con elegancia en 3 pasos
Son fundamentales, deberían incluirse en una asignatura en el colegio:
1. Dilo de corazón o no lo digas (aún)
Es decir, se sincero al hacerlo. Ya sabes, si lo haces mirando al techo en vez de al otro o con esa voz de “lo tengo que hacer pero me repatea” mejor no te acerques hasta que lo sientas de verdad. Ten en cuenta que el lenguage no verbal comunica el 80% de lo que quieres decir. Yo prefiero que no me pidas disculpas si no quieres hacerlo porque el mensaje me confunde: ¿Lo sientes o no? ¿Lo dices para quedar bien? ¿Se supone que las tengo que aceptar aunque no te crea?
2. No uses la palabra “si”.
Esta palabra mata una buena disculpa. Imagina que has quedado con tu amigo y llegas media hora tarde. Entras al bar, te sientas a su lado en la barra y le dices: “¡Ostras, llego tarde!, perdona si te he hecho esperar”- Un momento… ¿perdona SI te he hecho esperar?, ¡le has hecho esperar!. Cámbialo por: “perdona por haberte hecho esperar”. Cuando usamos la palabra “si” no acabamos de reconocer el efecto que tiene en el otro lo que hemos hecho. Si dices: “siento haber gritado” o “lamento no haberte tenido en cuenta” (en vez de “lo lamento si no te he tenido en cuenta”) te pones en lugar del otro y aceptas tu responsabilidad.
3. Pregunta o propón cómo arreglarlo, pero haz algo.
Esto me hace mucha gracia. Con un “lo siento” pensamos que ya es suficiente… pero muchas veces no lo es.
Estos incluyen: edad, género, etnia, tabaquismo, diabetes y ciertos medicamentos.
Yo creo que muchas veces hace falta preguntar a la otra persona qué puedes hacer tú para arreglarlo o, según el caso, proponer algo que salga de ti. Esto es como pegamento extrafuerte para la relación: puede arreglar casi cualquier cosa. Imagina que tu amigo, el que llega tarde al bar, te dice: “Siento haberte hecho esperar, la próxima vez voy a tener más en cuenta nuestra hora y organizarme mejor para llegar a tiempo”. ¿No te sientes ya mejor con él?
Si no es así y aún le odias un poquito es normal también; porque falta el último punto, muy importante:
Las personas necesitamos tiempo para “des-enfadarnos”
Cuando pedimos disculpas, si el otro está enfadado, necesita seguramente más tiempo para aceptarlas del que nosostros pensamos.
Es también una cuestión fisiológica: el enfado libera sustancias bioquímicas y al cuerpo le lleva un tiempo calmarse.
Así que mejor da tiempo a esa persona para que vuelva a mirarte con “buenos ojos”, para que las cosas sigan como siempre. Si lo que quieres es calmar tu ansiedad, sostenlo (agúantate un poco) y asume tu responsabilidad durante ese tiempo.
Estos puntos son todo un reto, pero te aseguro que marcan una diferencia impresionante al pedir una disculpa.
¿Qué te parecen a ti? ¿Tienes algún otro que te funcione?. Nos vemos en los comentarios, más abajo.
Muchisimas gracias Cristina, por esas sabias recomendaciones. Al principio cuando empecé a leer este tema, lo empecé a leer pensando : “a mi no me hace falta, suelo pedir perdón, y no me cuestas”, en lo que no habia caido es en cómo pedir perdon, y si es el momento. Gracias.
Queria ampliar el tema a cuando yo creo que hay un perdon mutuo por los dos lados, pero es solo uno el que pide perdon…eso revienta mucho. Ejemplo real:
Una cosa que me ocurre con mi pareja es cuando discutimos. Discusiones, en los que ni uno ni otro tiene razon , o los dos tenemos nuestra razon…y acaba eso subiendo el tono, y lo que era una bobada acaba siendo una escena. Despues le pido perdon por haberme puesto asi, etc, para intentar que eso no quede sin cerrar y porque realmente lo siento (quiza no lo hago como tu dices), pero él acepta el mi perdon, y no es capaz de asumir su parte de culpa, y eso me revienta..De echo se lo digo , y o es el principio de otra discusión. O lo dice, como “vale, mero tramite”.
Gracias Cristina, por estar ahí. De verdad.
Hola SinNombre,
Claro, la situación que cuentas es más complicada.¿Verdad? O tiene más matices. La cosa es que tú sólo puedes hacerte responsable de tus disculpas, no de la suyas. Como mucho puedes, por ejemplo, decirle que te dolió lo que dijo. Él te pedirá disculpas… o no. Ya no depende de ti.
Una forma de comunicarse en un conflicto que va muy bien es esta: las dos personas se sientan frente a frente. Uno habla durante 3 minutos (más o menos) y el otro le escucha, con atención y sin interrumpir (ni poner “caritas” o resoplar, por ejemplo). Al cabo de 3 minutos el que ha escuchado repite lo que el otro ha dicho, para ver si le ha entendido bien. El que ha hablado le corrige si no se ajusta a lo que dijo, sólo corrige, sin enrollarse, su tiempo de expresarse fue antes. Después se cambian los roles.
Hace falta un mínimo acuerdo para hacerlo, quizás probar con un tema neutro primero, no con un conflico, pero va muy bien.
Gracias a ti por tu comentario, me das que pensar, ¡y por leerme!
Que vaya muy bien el día
Cris
Gracias Cris. Muy interesante pero que muy interesante tu propuesta. Gracias ….
¡De nada Soco! Me alegra que te parezca interesante. Llevaba tiempo fijándome en cómo me disculpo yo y cómo se disculpan conmigo.
Un saludo,
Cris
Felicidades por el articulo!
Yo he pasado por el mal trago de enfadar a un ser querido y pedir disculpas. Las ha acceptado, pero, ¿cuántos días han de pasar para que se desenfade? ¿Qué hago despues?
Gracias por contestarme
Hola María,
Sobre el tiempo que ha de pasar depende de muchos factores, entre ellos la razón por la que se ha enfadado, el tipo de relación que tenéis… No es lo mismo un enfado por no haber contestado a un What’s app sobre algo trivial, por ejemplo, que un enfado por haber compartido información que era confidencial, por ponerte otro ejemplo. En cualquier caso, hace falta un poco de paciencia porque disolver el enfado lleva su tiempo.
Sobre qué debes hacer después no te puedo contestar porque no tengo los detalles de lo que ha pasado entre vosotros y porque es algo demasiado personal como para aconsejarte por escrito. Seguramente iría mejor que lo consultes con un profesional, en persona, o con alguien que te pueda dar un buen consejo. Mis mejores deseos para que se solucione bien.