Cómo superar una ruptura y por qué a veces nos cuesta tanto
Para otras, cuando eso pasa (sobre todo si es de manera inesperada o tajante) es muy doloroso. No dejan de pensar en esa persona, los días se vuelven muy tristes y creen que nunca saldrán de ahí.
Si estás en pareja este vídeo te puede ayudar a entender el por qué de este miedo. Y si alguien te ha dejado alguna vez verás por qué duele tanto y por qué cuesta pasar página. Pero si sabes cómo superar una ruptura de pareja es posible salir de ahí: te explico también tres estrategias que funcionan. ¡Espero que te sea muy útil!
Más abajo tienes el texto completo, por si prefieres leerlo.
Dime en los comentarios, más abajo, si tú incluirías algún otro aspecto a tener en cuenta sobre cómo superar una ruptura inesperada, me interesa saber qué piensas.
Los libros que menciono en el vídeo son estos: Cura tu soledad y The journey from abandonment to healing (en inglés).
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Aquí tienes la transcripcción del vídeo:
Cuando la relación se acaba
Si a ti también una pareja te ha dejado creo que esto te sonará familiar, o quizás conozcas a alguien a quien le ha pasado. En este vídeo te voy a explicar por qué nos duele tanto cuando alguien nos deja y qué podemos hacer para aliviarlo.
Los seres humanos necesitamos vincularnos
Físicamente porque estar en grupo, con otros seres humanos, está grabado en nuestros genes para sentirnos protegidos y seguros, ¡aunque ya no haya osos en la ciudad!. Y psicológicamente porque estar con otra persona nos ayuda a regular nuestras emociones, a que sea más llevadero estar triste o enfadado, por ejemplo.
El dolor emocional viene porque se ha cortado ese vínculo que nos daba seguridad y compañía. Así que la ilusión es de que nos quedamos solos. No es cierto, pero lo parece, porque esa persona era tu vínculo de seguridad y protección.
No nos quedamos solos, pero nos sentimos solos porque hemos perdido un vínculo cercano que nos daba seguridad.
Por qué a algunas personas les duele más que a otras
Y me dirás: “Ya, pero no a todo el mundo parece dolerle tanto”. Y tienes razón, porque hay un elemento más que hace que las rupturas cuando te dejan pasen de ser dolorosas a ser insoportables. Es ahí cuando los amigos no entienden cómo puede la persona estar tan mal o cómo puede tardar más tiempo en recuperarse.
La explicación es que el dolor es más intenso cuando hemos tenido experiencias de abandono emocional o físico en la infancia, o cuando hemos tenido perdidas en el pasado que no hemos podido elaborar e integrar. Entonces tenemos que enfrentarnos no solo a esa pérdida, sino a otras del pasado que han quedado en nuestra memoria emocional y física, en el cuerpo.
La sensación de abandono del pasado vuelve al presente
Tu abuela se marcha después de una visita larga pero no lo entiendes, tu madre está muy ocupada mucho tiempo con tu hermano más pequeño, tus padres se olvidan repetidamente de irte a buscar a la escuela o ellos discuten mucho. Tienes dificultades para aprender en la escuela y no te sientes comprendido. O no tienes ningún amiguito para jugar en el colegio o te grita tu profesor, o te critica tu padre.
Son experiencias muy ordinarias que a los niños les pueden provocar ansiedad y miedo, o sentimientos de soledad. Son emociones que un adulto puede sostener, pero un niño aún no porque necesita a sus padres. Cuando nos hacemos mayores y la pareja nos deja, la pérdida de ese vínculo nos va a conectar con la pérdida del vínculo con papá o mamá.
No es lo mismo, la cabeza sabe que no es lo mismo, que no necesitas a tu pareja igual que necesitabas a tus padres, pero el cuerpo y el corazón aún no lo saben.
Tres aspectos a tener en cuenta: cómo superar una ruptura
1. Darse un tiempo para entender
Cura tu soledad y The journey from abandonment to healing (en inglés)
2. Cuidar el bienestar: crear un lugar seguro
- Comer, el sueño, moverte un poco. Ponte práctico, si no quieres cocinar encarga comida, por ejemplo, pero cuida estos aspectos.
- Queda con personas que te escuchen, con quienes te sientas entendido y que estén dispuestas a no darte consejos. Porque necesitamos sentir la seguridad de algún buen vínculo.
- Recuerda quién eres, qué cosas te conectan con el placer y con las cosas bellas de la vida, por muy pequeño que sea: ponerte al sol, ver una serie, ir al cine, salir a pasear a algún sitio verde. Puede parecerte una tontería, pero no lo es, porque estos rituales crean un lugar seguro para las emociones intensas que se viven en una ruptura.
3. Reconectar contigo mismo
Significa que estás más cerca de un núcleo del corazón que sobrevive a esta y a cualquier otra separación. Ese es un núcleo intocable, impermeable al abandono. Ese núcleo es la esencia de cada persona. Y aquí es donde vas a tener la posibilidad de re-encontrarte contigo mismo.
Construir un vínculo fuerte contigo mismo te va a proteger de la sensación intensa de abandono si pierdes otra relación en el futuro. Una ruptura es una posibilidad enorme y preciosa de crecimiento, porque lo más intocable en ti ha sobrevivido. Esa parte tuya adulta, amorosa y fuerte, que siempre te va a acompañar y nunca te va a abandonar.
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Cristina Enjuto
Soy terapeuta Gestalt, Master-Trainer en PNL y estoy formada en Psicoterapia Integrativa en el programa SAT de Claudio Naranjo. ¿Quieres saber cómo puedo ayudarte? Visita la pestaña “Servicios”.